Bajo la influencia de Piscis la personalidad logra disolverse gradualmente, es decir, deja de tener sus metas individuales, sus fuertes preferencias y aversiones. Deja de guiarse por motivaciones egoístas y cambiando sus valores, sobreponiéndose a las viejas inercias, se reorganiza alineándose más con el alma. Decimos “logra”, porque la voluntad es parte esencial del proceso de renunciar a lo mundano para acceder a lo supra mundano; renunciar al egoísmo para acceder al alma. Sin embargo Piscis ofrece la gracia, bajo su influencia el progreso se da por el toque del Maestro. Gracia es por definición la bendición que se recibe porque se recibe, no hay méritos que la justifiquen, se concede.

La voluntad de alinearnos y la gracia… Ambas ciertas, espléndidas. Necesarias.

Meditar en la gracia a lo largo de Piscis quizás sea una de las formas de acercarnos a un significado esencial que este maravilloso período encierra. La profundidad del océano sugiere la profundidad insondable del amor y compasión de los Maestros de Sabiduría. No lo captamos, apenas nos acercamos de puntillas… pero ya es algo saber que no lo captamos.

Cuando un impulso incontenible nos lleva a dejarlo todo, por seguir al instructor o al Maestro, el toque se produce. Veamos un ejemplo que nos es familiar, cuando viajamos con nuestro grupo de condiscípulos, sabiendo que luego del viaje quien regresará a casa será alguien diferente, casi desconocido y no nos importa quien será, ni las decisiones nuevas que tomará, estamos viviendo Piscis. Cuando el amor por nuestros condiscípulos nos hace sentir que caminando con ellos, meditando juntos, regresando sin jamás dejar de estar en la peregrinación tejemos la hermandad, estamos viviendo Piscis. Cuando la vida nos lleva de la consciencia individual a la grupal y no oponemos resistencia, vivimos Piscis.

El toque del Maestro reorganiza la personalidad y eso es gracia. El Maestro es a veces el grupo, en ocasiones el instructor, a veces el Maestro mismo… En todos los casos la experiencia es que el amor lo desordena todo, para llevarnos a un orden superior.

Que la voz disuasoria de la personalidad, que desea seguir con sus viejos patrones, nos encuentre sordos.
Que el susurro del alma, nos encuentre dispuestos.
Que la personalidad siga al alma y el alma colme a la personalidad, para que amemos como ella ama.

 

MOMENTOS CLAVE PARA EL 2020

Fase Luna Nueva de Piscis ( idónea para meditación – disolución de los impedimentos de la personalidad) – Sábado 22 de Feb desde las 14.33 GMT

Luna Nueva – Domingo 23 a las 16.31 GMT

Luna LLENA de Piscis ( idónea para meditación – posibilita manifestar las virtudes del signo) – Lunes 9 marzo a las 18.47 GMT

La recomendación es como en todo plenilunio meditar los tres días antes y reservarse el día del plenilunio lo más despejado posible.  Meditar en la franja de las 6 hs. antes del plenilunio es lo ideal, 12 horas antes es excelente, hasta 6 después también.

ISABELLA DI CARLO

Adjuntamos un poema de LA SAL DE LA TIERRA que quizás se acerca, de puntillas.

NOSTALGIA

Soy como un pescador,
en su barca pequeña,
buscando capturar la mar
con el anzuelo de su paciencia.

Valoro todo cuanto soy
agradezco todo lo que tengo,
pero más que a mi ser, valoro
la inmensidad que añoro.

No me alcanza lo que soy,
ni me puede volver a alcanzar.
Sólo me basta la mar,
sólo soy lo que anhelo.

No tengo objetivos
ni elijo mis caminos.
Ya no vivo.
Soy vivida,
por este anhelo sin medida.

Soy como un pescador
en su barca pequeña
buscando capturar la mar
con el anzuelo de su certeza.

Añoro algo
que no recuerdo,
más puro
que la risa de los globos
y el vuelo de los niños,
más sagrado
que el altar donde las oraciones se arrodillan,
más cierto
que el movimiento de las galaxias
en torno a Ti.

No puedo matar mi añoranza,
ni puedo vivir
con ella.
Soy como un pescador
en su barca pequeña,
sintiendo que la mar
entra en ella.

No puedo matar mi añoranza,
ella matarme puede.
Me mataría
si me dejara.
Me matará…
cuando me disuelva.

 

ISABELLA DI CARLO

 

 

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