Información armonizadora incluida en las antenas

Entrena tu mente con la meditación y mejora tu salud y bienestar

Somos hijos de la tierra.  Tratar los hijos al margen de la madre que los amamanta no tiene sentido. Nuestra salud y la de toda la naturaleza es la salud de la tierra. Así como nosotros, la tierra respira, se nutre del prana solar, tiene un sistema circulatorio constituido por aguas superficiales y subterráneas. Y además un campo de energía magnético que surge e irradia desde el núcleo y dialoga con los campos de energía solar y cósmica.

La contaminación de todo tipo: la petroquímica, la polución electromagnética, los ensayos nucleares subterráneos y el ruido emocional y mental generado por el hombre han afectado como nunca ese campo energético de la tierra en el que tenemos nuestra vida.

Restaurar la conectividad y comunicación armónica de los sitios sagrados de la tierra que como antenas han mantenido vigente la comunicación a través del cuerpo vivo de Gaia es el propósito del proyecto de red de antenas de armonización planetaria.

Gracias a la ciencia emergente hoy sabemos de la resonancia de la tierra con la naturaleza incluyendo el ser humano, y que la resonancia entre la actividad solar y los campos geomagnéticos determinan la calidad de la vida en la tierra.  Si restauramos esta armonía cosmo-telúruca en puntos nodales de la tierra podemos contribuir a la generación de una red de comunicación para restaurar la resonancia armónica al interior de Gaia.

El proyecto de antenas para restaurar la resonancia armónica de la tierra surge después de estudiar a fondo las distintas radiaciones, las energías de alta frecuencia de todo tipo y su efecto sobre la red etérica planetaria. La ruptura y desorganización de esta, además del proceso evolutivo en el que transmutación entre una red cuadrangular y una triangular, inherente al proceso mismo del Logos Planetario, implica la urgencia de contribuir en este proceso de reconstrucción de la red para facilitar los procesos de transmutación que hoy se suceden a una escala planetaria

Este proyecto de antenas para restaurar la red etérica planetaria se fundamenta en la posibilidad de generar patrones de información autoentretenidos en aguas activadas contenidas en recipientes metálicos reflectivos. Para esto fueron puntos de referencia el estudio de la transferencia de información a través del agua del premio nobel Luc Montagnier y los trabajos pioneros de Steiner, Schwarzberger y Grander.

Utilizando principios similares a los de Grander y Swarzberger en su investigación del agua, en los que se genera agua estructurada que transfiere su información a través del metal, recurrimos a una base de agua activada durante siete años fruto de la transición entre las vibraciones de diferentes reinos de la naturaleza:

  • Se parte de la mezcla y dinamización de aguas obtenidas de fuentes sagradas: aguas del polo norte, del lago Manasarovar, de Titicaca, de las fuentes del Ganges, del Monte Kailash, de glaciares de los Andes y de la Montaña Sagrada del Gobi, donde la transición ubica a Shambala.
  • Esta mezcla de aguas se activa de una forma continua durante siete años, sometiéndola al influjo de un vórtice magnético y gravitacional (VMG). Periódicamente se dinamiza todo el sustrato con la pulsación láser a frecuencias críticas de 333 hercios.
  • Posteriormente se somete a un lento proceso de mineralización de tres años de duración con agua de mar y se adicionan elementos críticos de la tabla periódica. Todo ello en un cuenco fundido con restos fósiles del mar primigenio.
  • En la transición mineral vegetal se emplean también corales sanos de distintas procedencias.
  • Una vez saturada la mezcla con la información del nivel de vibración o conciencia mineral, y elevada su frecuencia a la transición mineral-vegetal, el agua se asciende vibracionalmente con un sustrato activado del reino vegetal. En éste predomina el plancton y las algas de diferente procedencia. Así se completa por un período de tres años más el proceso de vegetalización.
  • El proceso de ascenso vibracional al nivel del reino animal se realiza en el último año de activación. Para esto se emplean la información de la vida animal procedente de la mar sintetizada en el conocida como esperma de ballena, caracterizada por su alto contenido en ácidos nucleicos, que es una cera o aceite blanquecino que está presente en las cavidades del cráneo del cachalote y en las grasas vascularizadas de todas las ballenas.
  • Esta agua, que a través de distintas dinamizaciones tiene la quinta esencia de la información de los tres reinos de la naturaleza, es posteriormente activado con esencias de gemas, semillas y flores.
  • En una cuarta fase, este complejo sustrato vibracional se somete a la activación a través de esencias vibracionales obtenidas en meditación grupal en lugares sagrados del Tíbet, Mongolia, los Alpes, África y los Andes. Esto se logra a través de una cuidadosa activación, selección y mezcla de la quintaesencia de programas de servicio y meditación grupal realizados por múltiples grupos unidos para servir en el contexto desde las caravanas de servicio y peregrinaciones hacia lugares sagrados durante más de treinta años.
    • Las primeras esencias empleadas en el servicio, con los nombres de prana, pureza y armonía, fueron preparadas grupalmente en meditación en sitios sagrados como el Valle de los incas, Machupichu, Tacarcuna y Chacaltaya, cuando este era aún una bella cima nevada.
    • Luego se incluyeron las esencias de Mongolia: el lago blanco y la Diosa Madre, la montaña sagrada de Shambala en el desierto del Gobi.
    • Después las del Tíbet, el lago Manasarovar y el Monte Kailash.
    • La esencia de Etiopía: el valle de AFAR y el lago Tana.
    • Esencias de las montañas sagradas de los Andes, Coylloriti y territorio Kallawaya.
    • Las esencias de las pirámides Mayas activadas por el armonite (acumulador de orgón activado con los sólidos platónicos y el Merkaba).
    • Las últimas esencia agregada es la del Coylloriti y el territorio Kallawaya cuyo nombre es Inticall, como llamado del sol. En las cumbres sagradas de los andes en meditación, con agua procedente de las nieves eternas, se preparó esta esencia.

El resultado final fue denominado AMADNAM y es el punto de partida para la elaboración de las antenas.

Por otra parte, en los últimos años nos encontramos con lugares de no muy alto nivel de geopatología o de radiación cósmica que sin embargo producían una enorme información perturbadora de alta frecuencia al unirse el efecto de las dos radiaciones, afectando tanto a personas como a plantas.

Estudiamos la manera de compensar esta alteración de la red etérica y constatamos que podíamos hacerlo con dispositivos que armonizaran la energía de la radiación cósmica con la energía que proviene de la tierra.  Son las antenas de armonización cósmico-telúrica, desarrolladas entre el año 2012 y el 2016. Para ello escogimos un lugar de máxima perturbación geo-cósmica, y probamos todos los dispositivos investigados durante veinte años, obteniendo una esencia armonizadora, cuyo punto de partida fue la esencia descrita como AMADNAM.

Ese es grosso modo el contenido de la antena, que tiene un alcance vibracional enorme. Se encuentran en cimas y Simas. En océanos y altas montañas. En templos sagrados y lugares de importancia histórica.  Más de quinientas han sido ya sembradas por todo el mundo, siendo la idea el cubrir la tierra con estas semillas vibracionales de armonización cielo-tierra que además sirven de armonización y de vía de comunicación para ayudar a restaurar la red etérica planetaria.

El contenido de las antenas de armonización es una aventura del alma grupal, enmarcada en la evolución que se eleva al quinto reino y armoniza las altas frecuencias entrantes con la conciencia ascendente a través de los cuatro reinos.

 

 

 

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