Los pensamientos, las emociones y los sentimientos proyectados por la intención en el Centro de Armonización Irati se transmiten a través de la red de nodos a todo el planeta. Lo mismo sucede con la intención proyectada en cada nodo.

Así, en el Centro de Armonización, la acción solo precisa focalizar los pensamientos, emociones y sentimientos desde una voluntad positiva y sanadora, aplicando una intención consciente sobre esta antena para conseguir un efecto de amplificación e inundar nuestro planeta con energías positivas.

Al compartir una información común, entre los centros se establece un entrelazamiento cuántico que permite, en el instante, la transferencia y acumulación de las informaciones positivas dispuestas desde la voluntad de los observadores, que juntos, crean la trama de información de los Centros de Armonización Planetaria.

«La Selva de Irati […] en el corazón de esta inmensa masa forestal con 17.000 en estado casi virgen buscamos la conexión con las fuerzas de la naturaleza, originales, prístinas y verdaderas, irradian a través de la expresión de la vida, que es el bosque de Irati»