Alice A. Bailey- Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
Entrena tu mente con la meditación y mejora tu salud y bienestar
Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul:
Nuevo Grupo de Servidores del mundo.
Estos grupos llegarán paulatinamente a conocerse entre sí y a encontrarse en lugares y horas determinados. Concurrirán a conferencias sin ningún deseo de impresionar ni de hacer alardes de poderío numérico; tampoco demostrarán ambición alguna de acrecentar su filas para hacer proselitismo.
¿No podrían actuar así, al reconocerse como miembros de un mismo grupo mundial? No tienen que impartir enseñanza de naturaleza doctrinaria ni aparentaran ser eruditos. Se reunirán con el único objeto de discutir la forma de ayudar al mundo y desarrollar un programa universal cuyas verdades fundamentales pueden ser presentadas bajo diferentes métodos y utilizando las numerosas terminologías. Se esforzarán por emplear y familiarizarse con todos los términos y el modo en que cada uno se acerca a la realidad y a los símbolos.
Gradualmente será reconocida la nota y la contribución particular de cada grupo, y donde existe la necesidad de ese acercamiento especial y la determinada nota o el método de interpretación, en cualquier parte del mundo habrá un impulso inmediato y unido que facilitará el trabajo que podrá desempeñar en tal lugar ese grupo especializado.
Estos grupos, con el grupo subjetivo de almas vivientes y conscientes detrás de ellos, estarán muy ocupados en el servicio e intereses mundiales. No perderán el tiempo en cosas frívolas, no esenciales, ni se ocuparán de los nombres, insignias y emblemas grupales, ni de los tecnicismos de las fraternidades cuando se encuentren. Las necesidades y oportunidades mundiales, el rápido desarrollo de la conciencia del género humano y la iniciación del hombre en las realidades espirituales, absorberán tanto su atención, que no se interesarán puramente por los arreglos del plano físico ni pondrán énfasis sobre su propio desarrollo personal. Serán bien conscientes de que la respuesta a la necesidad mundial, mediante el servicio y una vida de enfocada meditación, fomentará su crecimiento. No tendrán sus ojos puestos en sí mismos ni sobre su buen comportamiento o realizaciones individuales.
A medida que aumente el trabajo de Triángulos y se difunda la red por toda la Tierra, podrá esperarse que también afluya luz y buena voluntad (el aspecto inmediato del amor que necesitan hoy los hombres); nada puede impedir que se produzcan los resultados esperados, porque siempre rige la ley eterna. La iluminación de las mentes de los hombres para que puedan ver las cosas tal cual son, captar los móviles correctos y conocer el camino de las rectas relaciones humanas, constituye ya una necesidad imperiosa; el poder motivador de la buena voluntad es esencial para la correcta acción; obtenidos ambos -luz y amor- no pasarán muchas décadas antes de que la idea de rectas relaciones humanas se haya convertido en ideal de las masas y tomen rápidamente forma en todos los asuntos nacionales, públicos y comunitarios. En el transcurso de la historia, la humanidad ha captado y empleado ideas aplicables al vivir humano que expresaban conceptos progresistas; actualmente, las dos ideas necesarias son: luz en nuestro camino y buena voluntad práctica.
«La energía sigue al pensamiento» y el trabajo de Triángulos es dirigir el pensamiento. Por lo tanto, se clasifica en dos categorías: invocar la ayuda divina (empleando una fraseología cristiana), luego -por la fe y la aceptación- dirigir las energías de luz y amor (que fueron invocadas) a los hombres de todas partes.
Alice A. Bailey