Y aparece la crisis, la fricción entre la personalidad que pone los miedos y el sutil sonido del alma.

Es en ese pequeñísimo instante de lucidez, en donde “escuché” mi Maestro interior que me guía a buscar la respuesta en mi libro amigo, “Iluminación” ( Las Hojas de los Jardines de Morya II) y leyendo el párrafo 352 en la parte que dice “…. El conocimiento del espíritu nos indica cómo la dimensión del objetivo gobierna la dimensión de las posibilidades…”, la posibilidad de la magia se manifestó.

Cada vez que logramos recordar nuestra esencia y nos conectamos con ella, su energía fluye y nosotros sólo nos debemos dejar guiar. No siempre logro hacerlo, pero las pocas veces que lo he logrado se produce una serie de hechos afortunados que podríamos llamar “Milagros”.

Andrea Costantino